sábado, septiembre 23, 2006

“Me recuesto en la naturaleza, donde encuentro la verdad”. Stella Mezzadri


Orient Gallery, el espacio artístico de Orient Express, sito en Boulevard Dardo Rocha 1934 en San Isidro, se lleva a cabo la muestra "Desde mi alma " de la artista plástica argentina Stella Mezzadri.

“Me recuesto en la naturaleza, donde encuentro la verdad”.
En su nueva obra, Stella nos muestra la esencia y el sostén de la vida; su creación habla de lo que no siempre observamos, de lo que mantiene en pie la diversidad de verdes follajes, habla de la importancia de lo que, muchas veces, pasa por desapercibido, del ser, de nosotros. Cada una de las obras refleja momentos de nuestras vidas, juegos de formas, luces y colores ilustran situaciones muy intensas.
Desde el bosque hasta el despojo absoluto, Stella, con sus óleos y desde su metafísica nos produce todo tipo de sensaciones, desde la ternura hasta el odio, desde la compañía hasta la soledad, desde la seguridad al temor, y no es poco, logra hacer vibrar a los observadores con lo cual cumple en demasía su propósito.

Jorge Vera/ Fernando Magnalardo
Directores de Circuito Restó & Arte e Hipólito Restó & Arte

María Growel, en Junio del 2005, escribía sobre ella:
“Egresada como profesora de dibujo de la Escuela Nacional de Bellas Artes, la plástica Stella Mezzadri denota en sus obras el conocimiento certero, la agudeza mental y la solvencia de medios técnicos que le permitan salir airosa (y exitosa) en sus propuestas estéticas.”
“Sus árboles ostentan raíces enlazadas que se agitan desnudas ante la vista del espectador, conmoviéndolo. Sus paisajes, especialmente los que recrean la magia otoñal, se lucen en sepias y tentadores bermellones. Sus telas constituyen una ventana que permite vislumbrar lo más fascinante de la naturaleza, la belleza de un mundo incontaminado por la mano humana. Con múltiples exposiciones en C.O.F.A., Galería Mona Lisa, Museo Social Argentino, Museo Rómulo Raggio, Casa de San Luis, etc., Mezzadri tiene en su haber distintos cursos de Historia del Arte, esmalte en cerámicas, apreciación musical e italiano y varias distinciones, entre ellas la mención especial en dibujo del Concurso Panamericano del Viajante en el 2004.”
“El notable cromatismo de sus pinturas permite la valoración visual a la par que refleja el trascendente contenido de las mismas. De ahí la valía de Mezzadri”
www.circuitorestoarte.com.ar
http://www.orientexpresscafe.com.ar/

Elizabeth Eichhorn, la alegoría de la belleza contenida en los rasgos

Se realiza del 11/09 al 06/10/06, en nuestro espacio, ubicado en la calle Sarmiento 948 de la ciudad de Buenos Aires - Argentina, la muestra "Catamarca, tierra olvidada" de la artista plástica Elizabeth Eichhorn ( http://www.hipolitorestoarte.com.ar), en la misma se expone una serie de acuarelas, tintas y carbones de nuestra lejana Provincia de Catamarca. En sus tiernos y cálidos personajes, nos transmite la simpleza de la gente, los niños con sus dulces miradas, las marcas del trabajo y el paso del tiempo en los rostros, la inocencia y el olvido, la soledad y la lejanía, la simpleza y el amor, el sufrimiento y el dolor, todo ello con una belleza incomparable, dando a conocer los personajes que pueblan nuestro territorio y que son tan olvidados.
Escultora, pintora y dibujante, su preocupación es conseguir plasmar la belleza de sus personajes, bien sea describiéndolos, presentándolos en forma alegórica o buscando extremar las precauciones sutiles en los instantes precisos, antes de profundizar en sus rasgos a la manera clásica.
Su escultura busca la belleza en la elegancia de la figura de la mujer, o bien en personajes alegóricos femeninos, desde las mujeres-libélula a las hadas o bien en las sirenas de mar.
Sus personajes femeninos emblemáticos, alegóricos, simbólicos y metafóricos son consecuencia de la propia idiosincrasia que los conforma, es decir que son lo que son, porque poseen el significado que todos sabemos que tienen. El hecho de que se concentre en los mismos, tiene su explicación desde el punto de vista de la trascendencia de las cosas.
No es casualidad que penetre en el mundo dévico, porque la naturaleza es una constante en su obra, aunque, en muchos casos, no sea la naturaleza sino el ser humano el centro de la composición. Al ser este parte de la misma, es lógico que continúe expresando el legado dévico y la voluntad de hallar la bondad en la vida, porque está donde nuestra mente y corazón creen que está.
No pretende complicar la obra, porque su mayor preocupación es mostrar la elegancia de rasgos, la expresividad contenida en el gesto de la composición, pretendiendo comunicar naturalidad y sutilidad al mismo tiempo.
Lo bello es hermoso si parte de la propia idiosincrasia de lo pensado. Es decir que la idea determina la belleza, dado que antes de materializarse se ha creado a nivel mental y vivencial. Mientras que lo bello es sutil cuando es el principio de la hermosura, sin atavismos ni violencias. Porque la violencia, el desenfreno, la asimetría ignorante de quienes poseen mucho maya, energía desbocada, maledicencia, arribismo y actitud manipuladora solo genera destrucción y muerte. Y en la destrucción como concepto no hay belleza en el sentido final de la misma.
Para Elizabeth Eichhorn su obra se basa en la belleza natural de las cosas, alejándose de la consecución de la belleza a través del sufrimiento o de la plasmación de situaciones en las que predomina la melancolía o la desesperación. Es decir que belleza es armonía, ausencia de sufrimiento, un estado del alma, una cierta aproximación a la pureza, a un estado de contemplación, en el que no se incluye ni la enfermedad ni el dolor.
En su obra pictórica, sus acuarelas, reflejan la importancia del dibujo, dado que determina la idea, siempre basada en la representación de la figura humana, la mujer, la mujer madre, la niña. Mientras que sus dibujos, en lápiz grafito, estudios y bocetos, oscilan desde el rasgo y el sombreado, a la importancia de la forma y la sombra, pasando por la representación calculada y clásica de los rasgos, a modo tradicional, casi sin intervención, intentando captar la realidad de los mismos.
Su obra en líneas generales es clásica, basada en la importancia del dibujo, prefiriendo captar la armonía, el cálculo exacto formal y compositivo. Para ello presenta una dinámica de detalles que se nutren de la propia consideración de sus elementos, sin tener en cuenta proyecciones ulteriores o intervenciones en las que la idea sea excesivamente contundente en el momento de incidir en el desarrollo de lo plasmado.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte